viernes, abril 18, 2008

Rosario la Dinamitera

Esta mañana me ha sorprendido la noticia de la muerte de Rosario Dinamitera. Fue una de las primeras mujeres en alistarse en las milicias populares que lucharon por la defensa de Madrid durante la Guerra Civil. Encarcelada durante el franquismo y condenada a muerte, aunque la pena le fue conmutada por treinta años de cárcel, representa la lucha de las mujeres milicianas por combatir codo a codo junto a sus compañeros varones antes de que las mujeres fueran, incomprensiblemente, relegadas a tareas de retaguardia por el gobierno de Largo Caballero.

Rosario Sánchez Mora, cerillera en la madrileña plaza de Cibeles y convertida en símbolo de la resistencia antifascista tras perder una mano a causa de una explosión en las trincheras de la sierra de Madrid, inspiró uno de los poemas de batalla más conocidos de Miguel Hernández. Recupero aquí los versos del poeta como tributo a la lucha y dignidad de las mujeres y hombres que soñaron con un mundo en libertad.

ROSARIO, DINAMITERA

Rosario, dinamitera,
sobre tu mano bonita
celaba la dinamita
sus atributos de fiera.

Nadie al mirarla creyera
que había en su corazón

una desesperación,
de cristales, de metralla

ansiosa de una batalla,
sedienta de una explosión.


Era tu mano derecha,
capaz de fundir leones,

la flor de las municiones
y el anhelo de la mecha.


Rosario, buena cosecha,
alta como un campanario
sembrabas al adversario
de dinamita furiosa
y era tu mano una rosa

enfurecida, Rosario.


Miguel Hernández.